11 de noviembre de 2012

Para él

Perdí la cuenta de cuantas veces escribí pensándote  de cuantas veces dí por sentado que lo nuestro fue y que no significo nada, pero me río de lo impulsiva que soy, de que solo hago lo que me dicte el corazón en cada momento, que no uso la cabeza más que para imaginarme cosas o suponer otras tantas. No sé como empezar a explicar esto que es tan lindo, que es efímero en el tiempo, que es un recuerdo que no quiero borrar por más que llegue a doler. Ese recuerdo donde te conozco, donde me doy cuenta que no te conozco y que por eso nunca me voy a aburrir de esto. Que cada fucking momento para mi es el más glorioso si me vibra el cuerpo y cuando estiro la mano te puedo sentirte alado, sin sentir esa sensación de lejanía que a veces sentía y que me dolía, tocarte y saber que te pasaba algo (aunque me alegro que pueda tocarte y sentir algo, es porque estoy muy unida a vos).
Hablo mucho a veces, otras tantas no digo absolutamente nada y me quedo en silencio escuchándote o mirándote, admirándote  Me parece idiota que hable tanto y nunca te diga las cosas simplemente como en el fondo las siento, como las veo.
Mi cabeza tiene una guerra constante donde esta todo borroso, donde esta todo dado vuelta, donde todo da vueltas y que lo único que me centraliza y me mantiene muchas veces feliz y con el cuerpo mucho más arriba de esa guerra, es ver lo idiota que me veo sonriéndote y estando cerca tuyo. La cantidad de palabras que digo sin sentido, el nivel que alcanzo de distracción más allá de mis límites, mi impulsividad crece más de lo normal, lo tranquilo y en casa que se siente mi cuerpo, lo lleno que se siente mi corazón y mi alma, esos sentimiento o ganas incontrolables de darte absolutamente todo a pesar de ser tan egoista, quererte dar todo, quererte ayudar, quererte, quererte mucho. Solo vos.
A veces solo me pierdo en mis acciones, en la idea de perder una pelea, una discusión  Me pierdo en la idea de lo emocionante que se me hace verte enojado, querer saber si yo soy tu límite que no importa que haga vos no me dejarías hasta que siento que me paso de la raya y te pierdo. Pierdo la cabeza, la guerra que estaba teniendo sigue y vuelvo a caer en el medio de esa guerra totalmente sola hasta que vuelvo a tener un acto de desesperación, se podría decir de amor ...amor decesperado talves. El solo gritarte, gritarte absolutamente todo sin encontrar las palabras o la forma de decirtelo, que te quedes porque odio a la gente, porque por lo general estoy sola y me gusta pero que la única excepción que tengo sos vos, sos la excepción a todas mis reglas, rompe la idea de mi hombre ideal para encontrarme con el perfecto, perfecto solo para mi.

1 comentario:

  1. Hola, muy buenas tardes, ¿qué tal estás? Espero que maravillosamente bien al igual que tu interesante blog. Caí de pura casualidad en tu espacio (ya sabes, saltando de sitio en sitio) y me alegro de ello, ya que he disfrutado de las entradas que he tenido tiempo de ojear y me han parecido muy entretenidas, enganchan al bloguero. Tienes una web muy recomendable y te felicito. Espero que sigas creciendo y que nunca abandones el rincón de tu mente. Seguiré visitándote siempre que tenga un tiempo libre para ver las restantes entradas y las nuevas que subas. Te deseo mucha suerte y espero que pronto subas un nuevo post para disfrutar de él.

    Si me lo permites, ahora me gustaría invitarte a mis blogs:
    a) !DIARIO DE UNA CHICA POSITIVA!: literatura personal optimista muy cuidada:
    http://insolitadimension.blogspot.com.es/
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    Un gran abrazo desde Málaga y gracias por compartir un trocito de ti.

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